Dicen que en cuanto desaparecen los grupos, se marcha la Champions, y comienza la auténtica Copa de Europa, y anoche quedó demostrado, enseñándonos todos los equipos en liza cual es su auténtico nivel, y su forma de afrontar la realidad.
El Villarreal, es un equipo "pequeño", sin tradición, y así comenzó el partido, asustado frente a un clásico en las competiciones europeas. Pero los españoles, también son un equipo con un fútbol vistoso y bonito, y en cuanto se sacudieron los complejos, lo demostraron.
El Rangers, es un equipo de las Islas. Apretó hasta el final y se hinchó a colgar balones a la olla. Pese a estar en un momento horroroso en su Liga, no paró de luchar, y asustó al conjunto de Pellegrini.
El Barça, ni siquiera necesitó hacer ese fútbol que enamora a toda Europa, pero aún así, jugaron mejor que cualquier equipo de la noche europea. Justo vencedor y favorito para ganar la Champions.
El Chelsea, a pesar de ser borrado del campo durante 180 minutos, demostró que es un equipo de Mourinho. Peleó hasta el final, y no le concedió al Barça el placer de ganarle 2 partidos seguidos. El orgulloso portugués, aún se atreve a presumir de que el Barça nunca ha sido capaz de ganar a su Chelsea en un 11 contra 11.
El Bremen, comentábamos ayer en la previa de esta jornada, que es un equipo que nunca deja de atacar, siendo el equipo más ofensivo de Europa. Llegó al último minuo, con la eliminatoria ganada y aún así continuó con 2 delanteros y un media punta. En el único momento del partido que renunció a sus ideas (su portero se lanzó al suelo con el balón para perder tiempo), se le escapó el partido.
La Juventus, es el máximo exponente del fútbol italiano, y su entrenador, es el 'allenatore' por excelencia. No podía pasar de otra manera, horroroso partido juventino y chispazo de fortuna en el minuto 90. El equipo de Capello, parece tocado por los Dioses.
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