La Obregón cruzada con Belén Esteban

Resulta que se marchó Florentino Pérez para hacerle un favor al club (que gran error presidente), y dejó en su puesto a la Obregón con ramalazos de Belén Esteban.

Resulta que aquí el tal Martín, es un gran aficionado a las cámaras y los flashes, y no desaprovecha la más mínima oportunidad de aparecer en público (será que el chaval anda mal de pasta y se exhibe a ver si encuentra curro) al más puro estilo de la ex de Suker (entre otros).

Pero no solo se exhibe, si no que cada vez que lo hace, abre la boca y sube el pan (o en este caso los futbolistas). Semejante bocazas, solo puede ser comparable a personajes de sesión vespertina (la ex de Jesulín es el máximo exponente), y todo para decir tonterías y barbaridades. La única razón por la que aún confío mínimamente en él, es porque Florentino le dio su confianza (aunque fuera la tercera opción). Se ha comprometido a dar un entrenador y un secretario técnico en dos semanas (limitando así muchísimo su margen de maniobra), y ha vociferado a los cuatro vientos que el Madrid anda "sobrao" para fichar (táctica que como todos sabemos abarata las operaciones).

Aunque, eso sí, no se pierdan a la corte de aspirantes a la sucesión, porque no tiene desperdicio: un piloto de rallys (¿qué sabrá este de economía o de fútbol?), una tropa de ex-directivos y un ex-presidente, que saben que hay pasta de sobra para volver a mangar, y el mejor de todos, el gran Juanito Navarro, que antes de los partidos en el Bernabeu, hará una conexión en directa con doña Carmen Sevilla y su cine de barrio, para que las esperas sean más amenas.

Me río por no llorar. Florentino, vuelve. Malos tiempos para el madridismo.