martes, abril 04, 2006

¿Y los jugadores?

Día de calma. Tras la tormenta del clásico (aunque este año ha sido más bien chubasquillo), y ante la previa de Champions y Euroliga, parece un día perfecto para salirse un poco del guión y expresar una cuestión que me tiene un poco mosqueado.

Es actualidad constante esa puja que mantiene la FIFA con el grupito de equipos más poderosos del mundo agrupados en el G-14 (aunque realmente creo que son 18 o algo así). Evidentemente, no hace falta que sea yo quien diga que a Blatter, esta gente le entra por un sitio y le sale por el otro (sinceramente a mí me pasaría lo mismo), ya que ofrecen la misma credibilidad que el pacto aquel de fabricantes anti-Ecclestone en la F1 (por cierto, ya han firmado casi todos otra vez el pacto de la concordia).

La madre de todas las peleas es la cesión de jugadores a las selecciones, pero la pregunta del millón es ¿y qué pasa con éstos?. Les ponen en una encrucijada, les hacen elegir entre su trabajo y su país, aunque luego realmente a su entrenador no le moleste en exceso que el chaval se vaya un par de días, ya que tiene recambios de garantías. Pero esto no es lo peor.

Tengo pensado este post desde hace ya bastante tiempo. Más exactamente, desde que vi al cantante del grupo Pignoise en la serie de Antena3 'Los Hombres de Paco'. Si señor, ese chaval se llama Álvaro Benito, y subió al primer equipo del Real Madrid de la mano de Valdano, junto a Víctor, Guti y compañía. Era un extremo zurdo más que correcto, pero una gravísima lesión con la sub-21 española, le retiró del fútbol.

Afortunadamente, parece que las cosas le han acabado yendo muy bien a Álvaro, pero no creo que todos hayan tenido la misma suerte. Pero eso nunca le importará, ni al G-14 ni al indeseable de Blatter.

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