martes, febrero 21, 2006

Y se montó la gorda

Ronaldo, ese futbolista que tiene el don de la oportunidad en el campo y fuera de él, ha 'rajado' contra el Bernabeu en la víspera de un importantísimo partido, para, en mi opinión, firmar su carta de despido como futbolista del Real Madrid.

Su relación con la afición blanca siempre fue diferente, desde el día en que recibió el balón de oro, y el público lo reclamó para Raúl, pasando por historias raras como la marcha de Camacho, las cucarachas, etc., y ha explotado en el peor momento, y cuando menos razones tiene para ello. No marca (el esquema de Caro no favorece su juego aunque sí el del equipo), y por supuesto sigue sin correr. No la huele, y su indolencia es especialmente sangrante en partidos como el de La Romareda. Pero, ¿es espontánea esta reacción del coliseo blanco?. Yo creo que no.

Apuntaban ayer en Notas de fútbol, que el diario Marca, (diario más vendido en España, y tradicionalmente de tinte madridista muy moderado y objetivo), había sacudido duro a Ronaldo, y yo que soy lector habitual de Marca (aunque empiezo a replanteármelo), voy a intentar profundizar un poco más en el asunto.

Dicho diario, se dedicó frecuentemente, a cantar las alabanzas al denominado mejor '9' del mundo desde su llegada, hasta el fatídico día en que Perea lo lesiona fortuitamente en el Calderón. A partir de ahí, Marca apunta a la ausencia del 'gordito' para el súper-clásico que se iba a disputar en pocas jornadas. Su máximo rival en la capital, As, apunta todo lo contrario, y con cada diario apostando por una hipótesis distinta llegamos a la víspera del 'partido del siglo'. Ronaldo va a jugar, y no solo eso, en la´rueda de prensa anterior al partido, carga duramente contra los que dijeron que no llegaría en condiciones. Marca, tocado en su orgullo, recoge el guante de las acusaciones y comienza su cruzada contra el brasileño con rumores de fichajes de nueves, reclamando a Soldado o, como en esta ocasión señalando con el dedo a Ronaldo.

Resumiendo, fatal Ronie por 'rajar' justo ahora, y horrorosa la campaña orquestada por Marca contra el brasileño, que sigue haciendo exactamente lo mismo desde que llegó al Madrid, y casualmente se han dado cuenta ahora.

4 comentarios:

kantinu dijo...

Sí, en este caso, fatal Marca. Pero estarás conmigo en que no hay periódico deportivo que se salve de la quema. Puro panfletismo. Sean de Madrid o de Barcelona. Con la honrosa excepción de 'El 9 Esportiu', que se edita en catalán. No soy lector habitual, pero reconozco en él los valores que me llevaron, en mi más tierna infancia a querer ser periodista deportivo.
El estilo de los otros medios propagandistas deportivos son los que hicieron que me convirtiera en maestro.
Todo eso que les tengo que agradecer! Sin ellos no habría descubierto la blogosfera. Es divertida, actual, interactiva, trepidante y, sobretodo, independiente.
Y eso, en los tiempos que corren...

Fer dijo...

Es cierto que la gran mayoría de los medios de comunicación se están convirtiendo en herramientas propagandísticas, pero precisamente, la gran virtud de Marca, era una más que aceptable objetividad que le ha conducido a liderar la venta diaria de prensa. Pero poco a poco, se están acercando a lo que yo llamo "roncerismo", es decir un madridismo exagerado que nada tiene que ver con la realidad, y esto se lleva produciendo desde la salida de Elías Israel del periódico.

Aún así, continúa siendo el mejor diario de tirada nacional, lo que no habla nada bien del resto.

Un saludo.

Vicente Soto L dijo...

¿Tenéis alguna noticia sobre un supuesto incidente de Ronaldo con un redactor de Marca y que ha generado toda esta campaña?

Fer dijo...

Tristan, la verdad es que yo no he escuchado nada de un incidente entre Ronaldo y un 'Marca', pero no lo creo, el brasileño no es tonto y salvo calentones puntuales, no suele crearse enemigos con poder.

En cuanto a lo de Perea que comenta Victor, pues hombre, es verdad que Ronaldo se rompe solo, pero evidentemente si no es por la aparición de Perea (sin ánimo de hacer daño por supuesto), no habría lesión.